El agua caliente tiene múltiples beneficios para el cuerpo y la mente. No solo ayuda a relajar los músculos y aliviar contracturas, sino que también disminuye la rigidez articular, activa la circulación sanguínea y estimula el drenaje linfático. Al estar rodeado de un entorno calmo y natural, estos efectos se potencian: el cuerpo encuentra descanso y la mente, un respiro.
Las diferentes temperaturas de nuestras 22 piletas permiten que cada persona elija cómo quiere vivir su experiencia. Podés empezar por una pileta templada y pasar lentamente a otra más caliente, o quedarte en la que sentís perfecta desde el primer momento. Algunas están más elevadas y ofrecen una vista panorámica; otras están más resguardadas, ideales para un momento de silencio y conexión interior.
Y mientras el cuerpo descansa, la vista hace lo suyo: montañas imponentes, cielo abierto, aire puro y la sensación de estar lejos de todo. Un paisaje que invita a soltar, a quedarse quieto, a simplemente respirar.
No hace falta hacer nada más que estar. La experiencia lo hace todo por vos.